4 DE DICIEMBRE. ANDALUCÍA VUELVE A ALZARSE
Hoy recordamos el día en que más de un millón y medio de andaluces y andaluzas salieron a la calle para decir algo tan simple como rotundo: Andalucía no aceptará jamás ser menos que nadie.
Aquel 4D de 1977 fue el comienzo de un camino que todavía hoy estamos obligados a completar. Lo abrió un pueblo valiente, diverso, humilde y decidido. Y lo selló el sacrificio de Manuel José García Caparrós, cuya memoria sigue siendo una llamada a la dignidad.
Hoy Andalucía vuelve a necesitar la misma convicción y el mismo coraje. Porque, aunque tenemos autonomía, no tenemos soberanía real. Porque seguimos atrapados en un modelo que nos deja siempre en la periferia; porque nuestras riquezas se explotan desde fuera; porque la precariedad, el paro juvenil, la pobreza estructural y la invisibilización cultural siguen marcando el día a día de esta tierra. Y porque demasiadas veces nuestra voz se diluye en agendas políticas que no son las nuestras.
Andalucía es un sujeto político con derecho a decidir
Desde Andalucistas afirmamos algo esencial: Andalucía es un pueblo con identidad, historia y capacidad suficiente para decidir su propio futuro. No pedimos permiso. Ejercemos un derecho.
La obediencia exclusiva a Andalucía no es un eslogan: es un compromiso ético. No respondemos ante poderes externos. No dependemos de direcciones estatales. Nuestra lealtad es íntegra a la gente de esta tierra.
Un andalucismo de hoy: social, feminista, verde y democrático
Defendemos un andalucismo que pisa la realidad:
- La Andalucía donde 10 de los 15 barrios más pobres de España siguen esperando justicia.
- La Andalucía a la que se le seca el agua mientras otros hacen negocio con ella.
- La Andalucía que sostiene la agricultura del Estado pero no recibe la inversión que merece.
- La Andalucía que crea cultura, talento y vida, pero rara vez decide las reglas del juego.
Nuestro andalucismo es social, porque sin justicia no hay libertad real. Es feminista, porque ninguna tierra puede levantarse si las mujeres siguen cargando con desigualdades. Es ecologista, porque defender Andalucía es proteger su territorio, su agua y su forma de vivir. Es democrático y participativo, porque la política debe volver a manos del pueblo.
Un pueblo que no quiere tutelas
Nunca más una Andalucía tutelada.
Nunca más una Andalucía silenciada.
Nunca más una Andalucía resignada.
Queremos decidir qué modelo productivo, qué prioridades sociales, qué forma de vida queremos construir. Queremos una tierra que dialogue de igual a igual con otros pueblos, no una provincia subalterna ni un apéndice del centralismo.
Un 4D hacia adelante
El andalucismo del siglo XXI no es nostalgia: es futuro. Es la suma de las luchas sociales, culturales, vecinales, ecologistas, feministas y de derechos humanos que laten en esta tierra. Es un espacio plural e integrador, abierto a todo aquel que quiera una Andalucía más justa y más libre. Porque si Andalucía se levanta, no lo hace contra nadie: lo hace por sí misma y por su gente.
La hora de Andalucía
Hoy decimos, con la serenidad y la firmeza de quien sabe lo que defiende:
Andalucía puede más. Andalucía merece más. Andalucía decidirá más
Levantemos la esperanza andaluza con los pies en la tierra y la mirada hacia un horizonte que nos pertenece.
Este 4D, Andalucía vuelve a hablar. Y los andalucistas estamos aquí para que se escuche.



