Exigimos dimisiones y acción inmediata ante los graves retrasos en el diagnóstico de cáncer de mama en nuestra tierra. La admisión de retrasos de hasta dos años en los resultados de los cribados es inaceptable y supone la diferencia entre la vida y la muerte de miles de mujeres andaluzas
También queremos remarcar que esta crisis es un síntoma de los años de destrucción intencionada de la sanidad andaluza por parte del ejecutivo de Juanma Moreno en favor de la sanidad privada. Solicitamos la intervención inmediata del Ministerio de Sanidad estatal para abordar esta situación insostenible
Exigimos al presidente de la Junta de Andalucía que asuma responsabilidades, deje de jugar con los números y de trivializar con la vida de las mujeres andaluzas. No es admisible que se ponga en riesgo la salud y la vida de nuestras ciudadanas por una gestión inepta y negligente cuyo único objetivo es favorecer la sanidad privada. Cada día de retraso en el diagnóstico puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Los andaluces necesitan que Juanma Moreno y su equipo asuman la responsabilidad sin paliativos ni excusas.
Exigimos la dimisión inmediata de la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, por su gestión letal de la salud andaluza. La gravedad de la situación requiere responsables que actúen con la urgencia y la seriedad que merece este problema. La falta de transparencia, el desprecio a las campañas de prevención, y la incapacidad para gestionar adecuadamente los recursos sanitarios han llevado a una crisis que ya no puede ser ignorada.
Demandamos una intervención inmediata y decisiva del Ministerio de Sanidad estatal y la declaración de una crisis sanitaria en Andalucía. No podemos permitir que nuestras mujeres esperen semanas o meses para obtener resultados que podrían salvar sus vidas. Estos resultados deberían obtenerse en cuestión de un par de días, no de años. Apreciamos cualquier esfuerzo para acelerar la resolución de los casos de las mujeres que actualmente están en lista de espera. Sin embargo, queremos dejar claro que esto no es solo un problema puntual, sino un fallo estructural de un sistema sanitario andaluz que está al borde del completo colapso.
No es aceptable que se sugiera a las mujeres que acudan a clínicas privadas como solución a este problema. Las familias andaluzas ya están luchando contra el aumento del costo de vida, la vivienda inasequible, el alto desempleo y los salarios bajos y estacionales. La sanidad pública debe ser una prioridad y no puede depender de la capacidad económica de cada familia. Necesitamos más personal sanitario y una mejor distribución geográfica de los recursos para garantizar que todas las andaluzas reciban la atención médica que necesitan y merecen.
En Andalucía Por Sí, estamos comprometidos con la defensa de los derechos de todas las andaluzas y andaluces. No descansaremos hasta que se tomen las medidas necesarias para garantizar un sistema sanitario público, eficiente y accesible para todos. La salud no es un derecho exclusivo de unos pocos señoritos.