Los andalucistas consideran imprescindible que se realicen análisis rigurosos y transparentes sobre el estado de la pesca con la participación activa de las comunidades locales y del sector pesquero al tratarse de un problema de salud pública y de economía social
Desde Andalucía Por Sí, expresamos nuestra más rotunda preocupación ante la grave situación de contaminación por metales pesados detectada en los peces del Guadalquivir, tal y como ha señalado un reciente estudio realizado por un equipo de investigadores, catedráticos y médicos de la Universidad de Sevilla. Este informe, publicado el pasado 22 de marzo, revela que especies como los albures, una de las más importantes para la pesca en el estuario del Guadalquivir, presentan altos niveles de plomo, cromo y arsénico, especialmente cerca de los vertidos mineros. Este hallazgo no es solo una amenaza ambiental, sino una crisis que afecta directamente a la salud pública y a la economía de toda la región.
El Guadalquivir es el principal vivero de la pesca en el Golfo de Cádiz que, junto a la pesquería de albures en el estuario, es un pilar económico fundamental para cientos de familias andaluzas. Según los últimos datos del sector, la flota pesquera del golfo de Cádiz supone un total del 55% de toda la flota andaluza, lo que se traduce en millones de euros para nuestra economía. Por no hablar de que la contaminación detectada pone en riesgo además de la calidad de los productos pesqueros, la seguridad alimentaria de miles de consumidores.
Los albures son solo un ejemplo de la pesquería afectada en el Guadalquivir a su paso por Sevilla, en el Golfo de Cádiz esta problemática podría afectar a una ingente cantidad de especies.
Este vertido minero, cuya proximidad al estuario ha quedado evidenciada en el estudio realizado por los catedráticos de Ecología, Jesús M. Castillo y Carlos Granado Lorencio; por el catedrático de Zoología, José Manuel Guerra; por el investigador postdoctoral de Zoología, Juan Miguel Miró Recio-Mesaque; y por el Médico especialista de Epidemiología, medicina preventiva y Salud pública, Andrés Rabadán… pone de manifiesto la irresponsabilidad de las autoridades que han permitido durante años que estas prácticas sigan perjudicando nuestros ecosistemas. El impacto de los metales pesados no solo es devastador para la biodiversidad, sino que además afecta a las comunidades que dependen de una pesca limpia y sostenible.
Desde Andalucía Por Sí, exigimos medidas urgentes y eficaces por parte de la Junta de Andalucía. Primero, la inmediata paralización de los vertidos mineros en el Guadalquivir, pues no podemos seguir tolerando que las aguas de nuestros ríos sean utilizadas como vertederos industriales. Además, reclamamos un plan de descontaminación exhaustivo para recuperar la salud de nuestro estuario y asegurar la calidad de los productos pesqueros. Es imprescindible que se realicen análisis rigurosos y transparentes sobre el estado de la pesca en la zona, con la participación activa de las comunidades locales y del sector pesquero.
Este es un problema de salud pública y de justicia social. No podemos permitir que la codicia de unos pocos siga sacrificando nuestro medio ambiente y la salud de miles de familias andaluzas que dependen del Guadalquivir y el golfo de Cádiz para ganarse la vida. La Junta de Andalucía tiene la obligación de actuar con responsabilidad, transparencia y eficacia para frenar esta catástrofe ecológica y económica antes de que sea demasiado tarde.